- Cerámica romana
- La cerámica romana contiene vasijas de greda o arcilla sin barnizar (así son, por ejemplo, las grandes ánforas y las tinajas o dolium para el vino y el aceite) otras barnizadas con un barniz rojo u oscuro y lustroso pero no vidriado y otras vidriadas (con barniz vitrificado) aunque raras. Tiene además objetos de plástica monumental para obras arquitectónicas como antefixas y metopas con bajorrelieves, también usadas por los griegos. Muchas piezas llevan estampilla o marca de fábrica en letras romanas mayúsculas lo cual se observa asimismo en algunos vasos de procedencia griega y con caracteres griegos. Entre la vasijas de tipo romano goza de celebridad la llamada cerámica aretina (de Arezzo) cubierta de un barniz lustroso no vitrificado de color rojo uniforme. Carece de pinturas pero tiene ornamentación en relieve (cuando la lleva) consistente en florones, ramitas, medalloncitos, pequeñas figuras humanas o de animales, orlas o grecas y diversos trazos rectilíneos, hecho todo con moldes sobre el barro fresco. Suelen ostentar estas vasijas su estampilla o marca de fábrica por lo cual y por los dibujos moldeados reciben el nombre de terra sigillata y de ellas se encuentran numerosas en los Museos ya en forma de copas o tazas, ya en la de catinos o platos, ya en la de lucernas o candilejas y de jarritos con asa.
Enciclopedia Universal. 2012.